04 enero 2011

CALCOMANÍAS VITRIFICABLES MANUALES y DIGITALES


CALCOMANÍAS VITRIFICABLES MANUALES y DIGITALES

Introducción:

Tradicionalmente las calcomanías vitrificables se realizan con el método serigráfico, el cual permite hacer una gran tirada de calcos exactamente iguales, por lo tanto este es el método utilizado por la industria y en menor medida por la producción artesanal.

Sirve para el trabajo a mediana y gran escala. Por su puesto, como muchos otros métodos industriales, de serialización, también son utilizados por los artistas para realizar sus obras y así poder transferir a sus trabajos, en este caso cerámicos, fotografías e imágenes muy fácilmente.

Pero nosotros vamos a prescindir de la serigrafía y vamos a realizar calcomanías vitrificables con otros métodos que poco tienen que ver con la industria y mucho con el arte.

Leyendo un libro muy interesante de Rolando Giovannini, el Director del Instituto

Estatal de Cerámica de Faenza, que se llama “Tecniche decorative e progettazione. Dai

procedimenti tradizionali al contemporaneo terzo fuoco nelle ceramiche per architettura”, 1996, encontré un capítulo “Decalcomanie prodotte manualmente”, donde contaban una experiencia de un artista ceramista italiano, Giovanni Cimatti, quien en 1974, quien había dado varios talleres en Alemania, Francia y Suiza.

A partir de esta experiencia, yo realicé la mía, basada en la anterior y extendida por inquietudes personales, y exploraciones en el terreno de la fusión y combinación de técnicas. Me parece importante destacar el concepto de calcomanía vitrificable, no como una técnica en sí, sino como un medio, que nos permite imprimir o pintar con diversas técnicas de impresión o manuales y luego transportarlas al soporte elegido.

Procedimientos:

Básicamente, se trata de pintar, dibujar, escribir, estampar (con sellos blandos o esténcil) o transferir una imagen o un texto de una fotocopia. Todas estas operaciones se hacen sobre el papel para calcos vitrificables, que ya está engomado (mezcla de goma arábiga y almidón). Se puede trabajar con pigmentos para bajo cubierta, óxidos, crayones cerámicos, lustres metálicos, o esmaltes de tercera cocción. El medio utilizado como vehículo para mezclar con los pigmentos, óxidos o esmaltes de tercera, puede ser oleoso (aceite de trementina y diluyente) o también se pueden trabajar al agua como vehículo, para lo cual hay que hacer una preparación previa del papel de calco con aceite de trementina y frita alcalina en polvo. (Explicación de los distintos métodos, abajo). Siempre que se usen pigmentos bajo cubierta, u óxidos se deben mezclar con un 10 % de fundente alcalino. Las calcomanías vitrificables ya terminadas, es decir, impresas, secas y con el barniz para calcos o colodión (nitrocelulosa y éter) pasado en generosa capa protectora extendido sobre el calco con una tarjeta plástica o lama, y bien seco; se pueden recortar con tijera y aplicar a cualquier superficie cerámica cocida o cruda. Sobre esmalte se aplica directamente y se hornea a la temperatura adecuada según el soporte y el material que se utilizó en la realización del calco; sobre bizcocho sin esmalte, previamente se impermeabiliza con capa fina de cola sintética y luego se aplica el calco y se cuece a la temperatura adecuada (gres, porcelana, loza, pasta de baja); y sobre una pieza cruda y seca, también se puede aplicar previa impermeabilización con cola sintética en capa fina. Luego se la puede dejar bajo esmalte o directamente sobre la pasta horneada a la temperatura final.

Métodos al aceite:

· Se mezclan los pigmentos bajo cubierta u óxidos (con un 10 a 20 % de fundente alcalino) con aceite de trementina (Aceite I-100, Del Ceramista) y diluyente (aguarrás vegetal o trementina diluida). Si trabajan con esmaltes de tercer fuego o llamados sobre cubierta, no agregar fundente, porque ya tienen en su composición ya que se hornean a 720-750º C.

· Se imprime, dibuja, pinta, etc. Directamente sobre el papel para calcomanías vitrificables que viene en hojas de 50 x 70 cm.

· Cuidado no mezclar los pigmentos de diferente temperatura en un mismo calco.

· Cuando el trabajo está totalmente seco, es decir, preferiblemente al día siguiente, se extiende sobre los calcos con una tarjeta plástica o lama, lo más parejo posible. Este barniz es bastante espeso, se diluye con Thinner, o con un diluyente comercial (Del Ceramista). Se pasa en capa generosa y en forma rápida porque puede diluir la imagen y se deja secar bien. Forma una capa plástica que al hornear es bastante tóxica, por lo cual hay que ventilar mucho y no permanecer en el lugar.

· Una vez que el proceso está terminado, se recortan con tijera formas geométricas, orgánicas, guardas, formas exentas, bandas, plantillas para recubrir volúmenes, letras, etc.; componiendo tanto en plano como en volumen.

· Con la forma ya recortada y tratando que no sea muy grande, se sumerge en agua fría (1 o 2 minutos) y la capa que estaba adherida a papel de calco se despegará, transportando el diseño estampado, a través de la capa de barniz al objeto.

· La colocación sobre la superficie, es delicada, se apoya la calcomanía del lado engomado, es decir, del lado que estaba adherida al papel de calco y se presiona suavemente con los dedos y un trapo limpio, y se le pasa una lama de goma para quitarle las burbujas de aire y el agua.

· El calco está listo para hornear.

· Para guardarlos, es aconsejable ponerles talco en la superficie y así evitar que se peguen entre sí.

Métodos al agua:

· Para trabajar con pigmentos bajo cubierta u óxidos vehiculizados con agua, hay que preparar el papel de calcomanías vitrificables con una mezcla de esencia de trementina y frita alcalina en partes iguales, o bien sólo con el aceite de trementina. Esta preparación servirá de base para que los pigmentos al agua, no se laven y diluyan cuando sumergimos los calcos en agua para su colocación.

· Dicha base se puede hacer de dos maneras: o bien mezclando los dos elementos, formando una pasta diluida con aguarrás vegetal y pasándola a pincel y dejándola secar muy bien; o bien pincelando directamente sobre el papel de calco el aceite de trementina pura, dejando secar y luego frotando sobre ella la frita alcalina en polvo. Cualquier modo sirve por igual.

· Sobre la base preparada y seca podemos pintar, y estampar con pigmentos u óxidos al agua. También se pueden usar crayones cerámicos, los que luego de utilizados se deben fijar con spray para el pelo o bien fijador para pasteles secos, porque sino se fijan, al pasar el barniz se diluirán.

· Si queremos trabajar por espolvoreado, es mejor trabajar sobre la base todavía un poco pegajosa, no seca del todo, para que tengan mejor adherencia.

· Luego se pasa el barniz o colodión extendido con lama. Se deja secar bien.

· El calco vitrificable está listo para usar.

· Guardar con talco entre sí.

Las combinaciones que se pueden lograr son infinitas, se pueden superponer produciendo transparencias, se pueden combinar con otras técnicas, se pueden usar bajo y sobre esmalte. Se logran verdaderos “collage” cerámicos, que de otra manera serían imposibles de realizar.

Métodos de transferencia de fotocopias para hacer una calcomanía vitrificable:

La transferencia a través de fotocopias de imágenes y textos, sobre el papel de calco, produciendo una calcomanía vitrificable, se realiza utilizando el principio de rechazo del agua y el aceite, principio litográfico, rescatado para producir transferencias a partir de fotocopias.

Método al aceite tomado de Don Santos (USA) y adaptado a una calcomanía vitrificable:

Al aceite:

1. Con una fotocopia blanco y negro, común o láser (en papel de 80 gr. Es necesario que el papel sea más grueso que el de la fotocopia común) en positivo y si tiene texto en espejo.

2. Se prepara el colorante con color cerámico (pigmentos bajo cubierta u óxidos, con un 10 a 20 % de frita alcalina) mezclados con aceite de lino o linaza hasta lograr una consistencia fluida y densa. Ideal prepararlo sobre un vidrio y mezclarlo bien con espátula.

3. Sobre una mesa lisa de fórmica o con vidrio, se moja con agua y se pega la fotocopia a ella con la imagen hacia arriba.

4. Se humecta la fotocopia con esponja con una dilución de goma arábiga y agua fría (1 en 3 partes) o CMC, o dextrina, durante 30 segundos.

5. Cuando el papel está saturado, luego de 1 o 2 minutos, se absorbe el exceso de agua con una esponja limpia.

6. Se entinta un rodillo blando con el colorante cerámico ya preparado sobre un vidrio, cuidar de entintarlo en dos direcciones perpendiculares. Este paso es importante.

7. No preocuparse si se entinta también el fondo del papel blanco, se limpia con una esponja con agua con goma arábiga, CMC o dextrina.

8. Una vez removida la tinta del fondo con el agua engomada, limpiar el exceso de líquido con una esponja con agua limpia.

9. Despegar la fotocopia mojada y entintada de la mesa vidriada con mucho cuidado y colocarla sobre el papel de calcomanía vitrificable del lado emulsionado. Presionar sobre el soporte con rodillo blando, con cuidado de no romper el papel que está mojado.

10. Esperar 15 minutos y levantar la fotocopia desde un ángulo, revisando si la imagen está transferida.

11. Siempre quitar el papel antes de hornear, pero si se rompe al sacarlo y quedan algunos trozos pegados a la impresión, tratar de sacarlos con mucho cuidado.

12. Se deja secar bien durante un día y se le pasa el barniz o colodión, con tarjeta plástica o lama en capa generosa y rápido para no correr la imagen.

13. Se deja secar bien. y la calcomanía vitrificable está lista para usar.

14. Guardar con talco entre sí para evitar el pegado.

Al agua:

Ampliando la investigación de realización de calcomanías por transferencias de fotocopias, con una alumna del Iuna (Luciana Delbue), logramos transferir al papel de calco previamente preparado con medio oleoso, con aceite de trementina (Aceite I.100) y fundente, oreado y mordiente, una fotocopia entintada con pigmento al agua mezclado con un 10 o 20 % de fundente. Frotando la misma boca abajo sobre el papel de calco preparado y todavía pegajoso, se transfiere el pigmento al agua ya seco que se había aplicado sobre la fotocopia. Luego se fija este pigmento con spray de cabello o fijador en aerosol y luego se pasa el barniz para calcos. Quedan muy bien y no se corren en la humectación para transferir la calcomanía a la pieza.

Método en proceso experimental fotográfico para producir una calcomanía vitrificable:

Experiencias con el proceso fotográfico de goma bicromatada directa:

En los últimos tiempos, debido a tratar de sortear el problema de la impresión sobre plano, he intentado con bastante buenos resultados, imprimir con este procedimiento de la goma bicromatada directa, sobre papel de calcomanías vitrificables preparando el papel con una capa de aceite de trementina (aceite I-100) con fundente. Cuando la capa está bien seca, se le puede pasar otra capa de cola sintética o no, directamente sobre la 1ª capa bien seca. Cuando estas preparaciones están secas, se pasa la emulsión

bicromatada, se seca con secador y se expone a la luz con vidrio encima para un buen contacto. En luz de sol de mediodía, entre 10 y 15 minutos, con lámpara entre 15 y 30 minutos. Hay que tener mucho cuidado en el lavado, hacerlo con una esponjita chica húmeda, o un pincel, se va lavando muy cuidadosamente sin echar agua sobre la hoja.Es importante el cuidado en el lavado-revelado, porque ahí se puede borrar todo, ya que la imagen no tiene muy buen agarre en el papel. Una vez revelada la imagen, se fija bien con spray de cabello, cuándo éste está seco, se puede pasar la capa de barniz de calcomanías en capa generosa estirándolo con tarjeta plástica, en forma rápida, ya que la sustancia es fuerte y puede diluir la impresión. Una vez seco, la calcomanía está lista para usar.


FUENTE " www.gracielaolio.com.ar "

FOTOCERAMICA


FOTOCERAMICA

PROCEDIMIENTOS FOTOCERÁMICOS

Fotografía:

De las investigaciones derivadas del uso de la “cámara oscura” conocida desde la antigüedad y desarrollada en el Renacimiento, lo que daba como resultado imágenes sintéticas no permanentes, surge la fotografía analógica que supone “escribir con luz”.

Es el arte de imprimir imágenes de modo permanente, mediante reacciones químicas provocadas por la luz. En 1826, en Francia, Nicéphore Niépce, que era litógrafo, consigue la primera fotografía y luego Daguerre continuó investigando hasta conseguir los primeros daguerrotipos. Así se siguió avanzando en el proceso fotográfico hasta conseguir los primeros negativos y se fueron perfeccionando los procedimientos químicos y ópticos.

Foto cerámica:

Nombre aplicado al proceso fotográfico aplicado a la cerámica. Las primeras pruebas de Lafon de Camarsac datan de 1851, su novedad fue la inclusión en la capa sensible, después eliminada por el fuego, de colores cerámicos que formaban una imagen vitrificada permanente. El procedimiento fue comercializado por 1856 para joyería, para relojería, y en retratos, lo que reemplazó la “pintura sobre esmalte”, que eran verdaderas obras de arte. Aquí también comenzó el uso funerario de fijar la imagen de personas muertas “para siempre”.

De esta época datan los dos métodos más antiguos de Fotocerámica:

1) El procedimiento por emulsiones bicromatadas directas, a través de un negativo o de un positivo.

2) El procedimiento tradicional indirecto también con emulsiones

bicromatadas, de transporte de la imagen sobre la placa de esmalte.

Luego, aproximadamente por l960, la empresa Kodak, fabricó un procedimiento de resinas fotosensibles llamado “Cermifax”. Este nuevo método de reproducción fotográfica sobre cerámica, por 1994, se comercializó en Francia como “Decorem”, y en EE.UU como” Picceramic”, y está compuesto por un kit de productos listos para realizar la fotocerámica.

La última tecnología digital, propone un sistema de fotocerámica digital, de producción de calcomanías vitrificables, que trabajadas desde la PC se envían las imágenes a una impresora láser adaptada para colores cerámicos, se imprimen sobre un papel de calcomanías y luego se aplican a la cerámica esmaltada. Básicamente los colores cerámicos (mezclas de pigmentos y fundentes) son molidos y mezclados con una resina en caliente. Al enfriarse esta mezcla solidificada es pulverizada al tamaño adecuado de la partícula del toner (aprox. 5-6 micrones).

Se obtienen excelentes resultados, dado que la gama de colores es muy amplia y la calidad de superficie es muy buena.

La cocción llega a 870 ºC con una meseta entre 15 y 20 minutos a esa temperatura. Lo novedoso además de la facilidad del procedimiento es la posibilidad de imprimir con los colores locales o los que se quiera trabajar.

PROCESO DE GOMA BICROMATADA DIRECTA

Introducción:

A partir de la lectura del libro “Cerámica y técnicas de impresión” de Paul Scott, comencé a interesarme por el tema de la fotografía y su relación con la cerámica. Según

Scott, la primera impresión de una imagen fotográfica sobre una superficie cerámica fue en Francia, en 1854, realizada por Lafon de Camarsac, usando una emulsión de bicromato de potasio, elemento sensible a la luz, a través del método del espolvoreado del pigmento cerámico. Al parecer, también utilizó el sistema de la emulsión sensible con el pigmento cerámico mezclado directamente.

En l868, Lafon, comercializó un sistema de reproducción de retratos sobre porcelana, lo que desarrolló una moda de fotografías cerámicas sobre platos, además de la producción de fotocerámicas para lápidas. Esta última, se convirtió en el más común de los usos de ésta técnica, la fotocerámica funeraria, costumbre que se desarrolla hasta hoy en varios lugares del mundo, incluso en nuestro país.

Los procedimientos fotocerámicos desde entonces han sido mantenidos bajo un secretismo que recién en los últimos años se ha comenzado a develar y a divulgar. Eran conocimientos transferidos a través de las familias de fotoceramistas, con sus recetas y secretos particulares que no deseaban revelar por cuestiones económicas ya que de esta forma lograban un coto cerrado con muy poca competencia. Hoy, siglo XXI, los pocos fotoceramistas históricos que quedan en el rubro, tampoco quieren revelar sus secretos profesionales, pero por suerte existe bibliografía especializada, al alcance de los investigadores que nos provee de la información necesaria para ampliar y divulgar estos modos particulares de trabajo interdisciplinario entre la fotografía y la cerámica.

En los últimos años, la tecnología digital, hizo posible la creación de la fotocerámica digital. Su uso más corriente es para cementerios, monumentos, souvenir, etc., pero conlleva en su práctica un potencial uso para producciones artísticas, artesanales y de diseño contemporáneo. La fidelidad de impresión, sumado a su facilidad y practicidad en la utilización, hacen de este procedimiento, un medio de muchas posibilidades en el terreno de las imágenes impresas sobre cerámica.

Las posibilidades de la fotocerámica, tanto de procedimientos históricos como digitales son variadas, especialmente en el campo del arte, donde abre un nuevo panorama en el uso de imágenes que creo implica una posibilidad de cambio en la estética de la cerámica contemporánea.

Por supuesto, y como todas las técnicas, no dejan de ser sólo un medio, una herramienta para alcanzar un fin, pero es importante resaltar en estos casos que estas técnicas operan sobre los discursos estéticos convirtiéndose en procedimientos discursivos que merecen un análisis conceptual más profundo. (Ver ponencias y sobre antecedentes, cruces interdisciplinares y conceptualización del Objeto cerámico-gráfico, realizadas por el equipo de investigación del DAVPP, IUNA. 2007/09, en www.gracielaolio.com.ar / investigación)

Procedimiento:

En el capítulo 7, “Emulsiones fotográficas directas”, Paúl Scott, describe varios métodos para lograr fotocerámicas con y sin cocción. La técnica que yo he experimentado, con excelentes resultados, es la del llamado proceso de pegamento de bicromatoo de “goma bicromatada directa”. Este proceso trabaja a través del selectivo endurecimiento de los coloides, los pigmentos cerámicos y el bicromato de amonio o potasio, cuando es expuesto a la luz ultravioleta.

En esta acción el bicromato de amonio, potasio o sodio, pierde lentamente una parte de su oxígeno (desoxidación) al ser mezclado con materias orgánicas como los coloides, bajo la acción de la luz que aumenta el poder reductor de los mismos.

Para realizarlo se prepara una emulsión fotosensible que contiene:

· 2 partes de algún coloide (cola sintética, alcohol de polivinilo, huevo, gelatina, goma arábiga, miel o azúcar).

· 2 partes de bicromato de amonio o potasio (el de amonio es más sensible a la luz).

· 1 parte de pigmento cerámico (bajo cubierta, sobre cubierta, óxidos, o esmaltes). Si usan pigmento bajo cubierta u óxidos agregan igual parte de fundente alcalino.

· 2 partes de agua.

La mezcla debe hacerse primero con los líquidos, es decir, el bicromato, el coloide y el agua y por último con los elementos en polvo, es decir, el pigmento y óxido y el fundente, porque de lo contrario se aglutinará y no se podrá usar.

El coloide es por lo general una sustancia orgánica, que al ser combinada con un elemento químico sensible como el bicromato de amonio o potasio, adquiere características especiales como endurecimiento y fijación. También se han hecho experiencias utilizando el bicromato de sodio, con excelentes resultados.

Estas emulsiones se aplican directamente sobre las superficies cerámicas en bizcocho o esmaltadas, con pincel suave (si trabajan sobre bizcocho, primero sellar la superficie con una mano liviana de cola sintética diluida en agua). Cuando secan son expuestas a la luz a través de una transparencia en negativo, en contacto con la superficie de la emulsión. El contacto del negativo con la cerámica debe ser total, si trabajan en plano, que es lo ideal, se pone un vidrio sobre el negativo que ya está sobre la cerámica emulsionada, y si trabajan en volumen, tiene que ser una superficie de curvatura recta, o sea un cilindro o un cono, de modo que el negativo se pueda contactar perfectamente en la superficie por cintas adhesivas en los bordes de la película. Si el contacto no es óptimo, la luz se filtra por las partes no contactadas y no imprime bien la imagen. La impresión es revelada en agua fría, muy suavemente con una esponja blanda. El agua lava la emulsión de las áreas no endurecidas, quedando fijadas a la superficie cerámica las zonas donde pasó la luz. De este modo aparece impresa la imagen fotográfica en positivo totalmente adherida a la cerámica. Esta imagen, cuando la cerámica se hornea, pasa a formar parte de ella y por lo tanto es inalterable y permanente.

La exposición a la luz, sea de sol o de lámpara, varía de acuerdo a la superficie donde se imprime la fotografía. Por ejemplo, cuando se trabaja sobre bizcocho, la exposición es aproximadamente de 10 a 15 minutos, en cambio sobre esmalte, se trabaja con exposiciones entre 45 y 60 minutos. Es importante que la radiación sea ultravioleta, UV, por eso el sol es la mejor fuente de luz. . Las lámparas mezcladora de 250 w. ubicadas cenitalmente a una distancia de 40 a 50 cm. de las cerámicas, son una buena opción de luz artificial. Los reflectores de cuarzo tienen poca radiación UV, por lo tanto los tiempos de insolación deben ser más largos. También sirven para la insolación, las cajas de luz para insolar las emulsiones serigráficas, respetando los mismos tiempos de insolación arriba mencionados.

Una vez impresa la fotocerámica, de acuerdo al soporte que utilizaron se hornea a la temperatura adecuada, baja, media o alta. Cuando trabajan sobre bizcocho en baja temperatura, y van a colocar un esmalte transparente sobre la impresión, se hace primero una cocción entre a 1020 o 1040º para eliminar la cola sintética, sino esta les va a rechazar el esmalte. Pero hay que tener la precaución de no tocar o frotar la impresión, porque por lo general a esa temperatura, no está totalmente fijada, si le pasan el dedo se sale un poco el pigmento, depende del fundente que usen en la emulsión. Si trabajan en alta temperatura, aunque no le pongan esmalte, la impresión queda bien fijada.

En este proceso fotocerámico no hay reglas fijas, sólo la experimentación dará buenos resultados. Se pueden variar los soportes, los colorantes cerámicos, los coloides, las capas de emulsión, los tiempos de exposición, las fuentes de luz, los negativos, etc.

Transparencias o películas:

Las películas en negativo se consiguen imprimiendo en filminas con fotocopiadora o impresora láser, tratando que el negro quede bien oscuro. Con el programa Photoshop se pueden modificar las fotos de diversas maneras hasta lograr los efectos deseados, luego se pasan a negativos y si quieren los imprimen en la impresora a chorro de tinta, en las filminas especiales para esa impresora. Estos negativos no son tan duraderos como los de impresora o fotocopiadora láser, que son los mejores. Se pueden utilizar fotografías, dibujos, impresos de libros, revistas o diarios, etc. o cualquier imagen que se quiera transferir a la cerámica por este medio fotocerámico, Otra opción es hacer las transparencias sobre papel vegetal o bien transparentar el papel común de fotocopia con vaselina líquida.

Fotogramas:

También es interesante experimentar haciendo fotogramas, impresiones fotográficas , en este caso fotocerámicas, que son el resultado de la exposición a la luz de objetos opacos o semitransparentes directamente situados sobre una placa cerámica sensibilizada con la emulsión antes mencionada lo que dará como resultado impreso formas más o menos blancas sobre fondo oscuro. Los primeros fotogramas datan de 1839 y fueron realizados por Fox Talbot (photogenic drawings, dibujos fotogénicos) y luego fueron muy usados en 1922 por Man Ray (Rayogramas) y Moholy-Nagy en la Bauhaus de los años ´20.

Bicromatos o dicromatos:

El bicromato de amonio o potasio se consigue en las casas de materiales para serigrafía, ya que es el mismo sensibilizante que se usa en las emulsiones serigráficas. También se puede conseguir bicromato de amonio, potasio o sodio en droguerías en forma de polvo granulado y para utilizarlo se prepara una dilución con agua.

BICROMATO o dicromato DE AMONIO

(NH4)2 Cr2 O7

Elemento tóxico. Cancerígeno.

Punto de fusión 453ºC

Soluble en agua. Para diluirlo en agua tibia 20ºC: en 300 ml. de agua, 60 gr. De Bicromato de amonio. Es decir dilución al 20 %. Colar y guardar.

Es una sal al ácido dicrómico. Oxidante fuerte, puede provocar incendio o explosión.

Inflamable.

Bicromato-de-amonio.blogspot.com

BICROMATO o dicromato DE POTASIO

K2 Ca2 O7

Elemento tóxico. Cancerígeno.

Punto de fusión 671ºC

Soluble en agua. En agua tibia a 20ºC: al 10%. Es decir 10gr. De Bicromato de Potasio en 100 ml. De agua. Colar y guardar.

Inflamable.

Toxicidad:

Una cosa muy importante a tener en cuenta, es la TOXICIDAD del bicromato de amonio o potasio. Estos elementos son potencialmente peligrosos, tratados con el cuidado adecuado, como guantes de látex, barbijo, no comer en el lugar de trabajo,

etc. se pueden usar sin problema. No es una técnica para utilizar con niños.

FUENTE " www.gracielaolio.com.ar "


TRANSFERENCIAS DIRECTAS DESDE FOTOCOPIAS


TRANSFERENCIAS DIRECTAS DESDE FOTOCOPIAS

2010

Introducción:

Desde siempre, en la cerámica artística, se han querido transferir imágenes ya impresas o textos a la arcilla cruda o bizcochada. El método más utilizado ha sido la serigrafía, que de hecho, da muy buenos resultados, a nivel industrial y artesanal. Pero también existen otros métodos artesanales, no utilizados por la industria, que permiten la transferencia de imágenes a la cerámica, con colorantes cerámicos, y que por lo tanto se constituyen en parte de la pieza cerámica.

Una de ellas es la fotocerámica, y otra es la transferencia directa desde fotocopias.

En el libro de Paul Scott, quien es un investigador de las impresiones sobre cerámica, encontré varias técnicas interesantes, y que como siempre, son aptas para ampliar y experimentar.

En la primera edición de su libro”Cerámica y técnicas de impresión”, versión en castellano editada por GG, en 1994, Scott, en el capítulo cuarto “Monoimpresión”, habla de “monoimpresiones de fotocopias”. Aquí explica una técnica basada en la aplicación de la fotocopia con el tonner en polvo, es decir, retirada de la máquina fotocopiadora, antes que el tonner sea fijado por los rodillos calientes que justamente fijan la imagen al papel. Esta impresión en polvo es transferida a la arcilla húmeda, presionando con un rodillo o laminadora. La imagen negra quedará perfectamente pasada a la arcilla, pero al hornearla, según el tonner que tenga, quedará un sepia muy débil o directamente no quedará nada. Pero al pasar sobre el bizcocho una pátina de pigmentos bajo cubierta u óxidos, la imagen volverá a aparecer y si se quiere se puede esmaltar encima. Por mi experiencia con los alumnos, debo decir que no siempre sale bien, pero es factible de seguir experimentando.

En la segunda edición de su libro “Ceramics and Print”, versión en inglés, del 2002, Scott, amplía el tema en su capitulo 6 “Lithographic printing”. Basados en el principio litográfico del rechazo agua-aceite, se pueden usar fotocopias en blanco y negro para imprimir cerámica, tanto cruda, blanda o en cuero, como bizcochada. Paul Scout describe cuatro métodos:

Transferencia al aceite:

Se refiere a que se usan los colorantes cerámicos mezclados con un medio aceitoso. Allí cita al artista Don Santos (USA).

Además hay información sobre este método en http://www.printandclay.net/printandclay/techniqueslp.htm

Litho-type print Technique. ( Internacional Museum of Print and Clay) website del Prof. Les Lawrence

1. Con una fotocopia blanco y negro, común o láser (en papel de 80 gr. Es necesario que el papel sea más grueso que el de la fotocopia común) en positivo y si tiene texto en espejo.

2. Se prepara el colorante con color cerámico (pigmentos bajo cubierta u óxidos, con un 10 a 20 % de frita alcalina) mezclados con aceite de lino o linaza hasta lograr una consistencia fluida y densa. Ideal prepararlo sobre un vidrio y mezclarlo bien con espátula.

3. Sobre una mesa lisa de fórmica o con vidrio, se moja con agua y se pega la fotocopia a ella con la imagen hacia arriba.

4. Se humecta la fotocopia con esponja con una dilución de goma arábiga y agua fría (1 en 3 partes) o CMC, o dextrina, durante 30 segundos.

5. Cuando el papel está saturado, luego de 1 o 2 minutos, se absorbe el exceso de agua con una esponja limpia.

6. Se entinta un rodillo blando con el colorante cerámico ya preparado sobre un vidrio, cuidar de entintarlo en dos direcciones perpendiculares. Este paso es importante.

7. No preocuparse si se entinta también el fondo del papel blanco, se limpia con una esponja con agua con goma arábiga, CMC o dextrina.

8. Una vez removida la tinta del fondo con el agua engomada, limpiar el exceso de líquido con una esponja con agua limpia.

9. Despegar la fotocopia mojada y entintada de la mesa vidriada con mucho cuidado y colocarla sobre una plancha de arcilla cruda en estado de cuero húmedo, o sobre bizcocho o sobre esmalte ya horneado. Presionar sobre el soporte con rodillo blando, con cuidado de no romper el papel que está mojado.

10. Esperar 15 minutos y levantar la fotocopia desde un ángulo, revisando si la imagen está transferida.

11. Siempre quitar el papel antes de hornear, pero si se rompe al sacarlo y quedan algunos trozos pegados a la impresión, dejarlos porque se queman en el horneado. Se puede usar esta misma técnica para hacer trasferencias sobre papel de calcomanías vitrificables. Luego, cuando está todo seco se le pasa el barniz de calcos o colodión en capa generosa y ya está listo el calco.

Transferencias al agua:

Se refieren a que se usan los colorantes cerámicos mezclados con agua. Allí cita a los artistas Patrick King (UK/Switzerland) y a Martin Mohwald (Germany). Paul Scott, describe 3 métodos al agua:

1. Con una fotocopia blanco y negro, común o láser, en negativo y si tiene texto, en espejo. Se mezclan los pigmentos bajo cubierta u óxidos con un 10 % de frita alcalina y agua. Se pasan con pincel sobre las figuras o letras que están en blanco sobre el fondo negro del tonner, que repele el agua. En cambio las partes blancas del papel, absorben el colorante al agua. Cuando el pigmento está recién seco, es decir que no se visualiza agua sobre la fotocopia, pero sin que se seca demasiado porque sino se salta, se presiona la fotocopia, en contacto directo con la arcilla, con rodillo, laminadora, o cuchara de madera, según la forma soporte y el grado de humedad (es preferible trabajar en estado de cuero húmedo). Es un buen método para transferir texto.

2. Con una fotocopia blanco y negro, común o láser, en positivo y si tiene texto, en espejo. Es el inverso al anterior, es decir el color se va a adherir al fondo que está blanco y las figuras o las letras, al tener tonner, lo van a rechazar, por lo tanto quedan impresas en blanco con el fondo de color. También es un buen método para transferir texto.

3. Con una fotocopia blanco y negro, común o láser, en negativo o positivo, y si tiene texto, en espejo, el color cerámico se pasa a pincel sobre la fotocopia. Cuando el color está seco, se pasa la fotocopia del lado pigmentado por un engobe de consistencia media, el engobe se deja secar hasta que esté en estado de cuero, lo ideal es dejarlo a temperatura ambiente, sino con secador de pelo, con cuidado de no secarlo mucho, y luego se aplica a la pieza en cuero húmedo o un poco más húmeda del lado del engobe, frotando bien con rodillo, o cuchara de madera. El papel de la fotocopia se retira y queda la impresión con el color del engobe por detrás de las letras o figuras.



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